Ya hablábamos al principio del verano de las vacaciones en pareja. Veíamos que pasar unos días juntos podía ser una dura prueba para muchas personas. Parece que no es fácil pasar del enamoramiento al amor o mantener la relación de pareja. Entonces es cuando pueden surgir las rupturas después de las vacaciones. Entendamos un poco mejor qué es lo que pasa en la relación de forma general.
Llega septiembre y con él no sólo la rutina y el síndrome post-vacacional. Septiembre también parece el mes del amor. Bueno, mejor dicho, de las rupturas de los amores de verano, del paso del tiempo en las relaciones de pareja… ¿No os habíais dado cuenta? Son muchas las canciones que tratan el tema.
Desde la famosa canción de Mecano El 7 de Septiembre, pasando por el Dúo Dinámico o Los Senderos.
Hagamos un breve recorrido musical con un poco más de calma.
Mecano hablaba de cómo la ilusión por el aniversario mantiene viva la relación a pesar de que ya no es como antes. Hay algo vivo en ese amor ¿la ilusión por aquella pareja joven y maravillosa que fueron?
Dice la canción:
«Parece mentira
que después de tanto tiempo
rotos nuestros lazos
sigamos manteniendo la ilusión
en nuestro aniversario«
Unas parejas duran en el tiempo, otras no. El Dúo Dinámico con El final del verano cantaba a los amores de verano, tan intensos como cortos.
«El final
del verano
llego,
y tu partirás,
Yo no sé
hasta cuando,
este amor
recordarás«
Bueno, todos sabemos que hay amores y amores. Unos dejan más marca que otros en el corazón. Para los de la canción está claro que sí fue un amor especial.
Algo parecido le pasa a la pareja de la canción Así fue lo de nosotros de Senderos. Ésta dice (abreviando):
«Yo era libre desde siempre… sin saber de ti
Sin saber de ti, hasta un día de septiembre que te vi.
Y así fue lo de nosotros, un encuentro como otro
dos miradas, flechazo y amor de paso nada.
Nuestro amor fue un sentimiento, que el tiempo borró.
Que el tiempo borró, nuestro amor fue como un sueño
que no se cumplió,
La pasión se hizo costumbre, y el cariño aquel.
Y el cariño aquel, se apagó como una lumbre que no pudo arder.
Y otro día de septiembre, volvimos los dos.
Volvimos los dos, a ser libres como siempre, sin amor
a ser libres como siempre, sin amor«.
De lo que no hay duda es que la idealización es propia del enamoramiento y lo difícil es pasar, a lo que se puede llamar la segunda fase. No todas las parejas pasan del enamoramiento al amor y por eso se plantea la ruptura. Otras tienen dificultades para amar aunque la relación se mantenga.
¿Qué transmiten estas canciones?
Pues que la pareja no es una relación estable y eterna. Las relaciones de pareja son dinámicas, tienen vida. Primero se vive la idealización e ilusión del enamoramiento. Las personas piensan que su pareja es maravillosa. La visten con las mejores galas: es generoso, buena, guapo, lista, inteligente… Pero el tiempo pasa y la vida muestra que las personas no son perfectas. Se empiezan a ver los defectos. ¿Qué hacer cuando eso pasa? Bueno, eso dependerá de cada pareja, de las personas que forman la pareja, del momento vital en el que se encuentran, de su forma de ser… Por eso es importante conocer a cada pareja en concreto. Esto facilita conocer la dinámica particular que han creado entre los dos y poder ayudar a aliviar el malestar por el que se pasa en esos momentos.
El amor en las parejas
Pero volvamos a la vida que tienen las parejas. Ya lo decía Erich Fromm en El Arte de Amar «El amor es la culminación de un conocimiento«. Viene a decirnos que el amor llega cuando se conoce al otro, cuando se pasa el enamoramiento. Si la pareja no se rompe ante estos desencantos se puede decir que se parte del enamoramiento y se llega al amor.
Mantener el amor no es fácil. Una y otra vez vuelven esas diferencias y ese constante ejercicio de autoconocimiento y conocimiento del otro que puede enriquecer la relación o romperla. Tener una relación no es sinónimo de amar. Igual que romper una relación no significa que no se ama. Todos sabemos que existen parejas que se mantienen juntas aunque no hay amor y no se soporta al compañero o compañera. También sabemos que separarse puede ser un acto de amor. Parece que las cosas se complican ¿no? Bueno, es que las relaciones, las personas y la vida a veces no es fácil.
Lo que está claro es que una pareja se mantiene con amor cuando las personas que la forman están dispuestas a abrirse y conocer al otro. Abrirse al otro significa poder vivir con lo que el otro tiene de diferente a uno mismo. Dicho así parece fácil pero no lo es.
A veces no basta con leer un artículo para cambiar o aliviar el sufrimiento en una relación. Como acabamos de ver una cosa es el proceso por el que se pasa en una relación en general y otra las características de cada pareja en particular. Si crees que necesitas ayuda con tu relación de pareja recuerda que te puedo ayudar. Contar con un profesional os puede ayudar a comprender qué os está pasando a vosotros más allá de las generalidades. Comprender el sentido de vuestra posible ruptura y poder vivir mejor.